viernes, 7 de noviembre de 2008

RED SOCIAL: ORGANIZACIÓN Y NUEVOS INDIVIDUOS

“En el futuro, uno podría ser prácticamente `inexistente´ en el ciberespacio si no pertenece a una red social. Internet ahora se pone la máscara de Facebook, My Space, MSN Live Space entre otras, para controlar- aún más – nuestras vidas” José Carlos García


Miles de personas en el mundo han adoptado nuevas formas de relacionarse entre sí. Aparentemente, renunciaron a gran parte de Internet para dedicar más tiempo a un espacio público y abierto que, paradójicamente, se ha convertido en su mundo privado: las redes sociales.
Todos ellos comparten un universo virtual junto a quienes prefieren hacer parte de nuevos contextos para dinamizar sus relaciones. Cada día son más las posibilidades que ofrece Internet para acceder a nuevas formas de interacción. El habitual concepto sobre el uso de la red ha variado considerablemente en términos de socialización, entretenimiento y movilización de multitudes inteligentes.
La configuración de una mentalidad social traduce el desarrollo de conductas dirigidas hacia la solución de problemáticas casi siempre locales. Tomando esto en cuenta “Los modos de interacción humana, son presentados a través de contactos personales directos, pero en las actuales sociedades existen otros agentes que contribuyen poderosamente al proceso de socialización e integración social: la tecnología y los medios de comunicación de masas” (1)
La red social permite a cada persona crear una cuenta de usuario donde puede publicar diversos contenidos como: fotos, opiniones,correo, eventos, vídeos, mensajes entre otros. Allí son compartidos dentro de un grupo específico construido a partir de intereses, afinidades o propósitos comunes.
Marcelo Zamora indica que “Las Redes son formas de interacción social, definida como un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones en contextos de complejidad. Un sistema abierto y en construcción permanente que involucra a conjuntos que se identifican en las mismas necesidades y problemáticas y que se organizan para potenciar sus recursos”. (2)Es así como, estamos ante innovadoras alternativas que ofrecen variedad de recursos multimedia y una notoria evolución de los usuarios que, ahora, crean y comparten contenidos en la red.
Adicionalmente, se promueve un proceso inductivo hacia la movilización de los individuos quienes persiguen ciertos fines y objetivos; sobrepasando el sólo hecho de pertenecer a redes sociales diferentes a las construidas cotidianamente.
Las organizaciones de congregación social conducen al cubrimiento de necesidades de sus miembros componentes. La toma de decisiones propias es una fuente constructora de acciones generales, construidas a partir del conocimiento compartido. Cada persona influye en los procesos abiertos y activos de socialización, a veces espontánea, que refuerzan la inteligencia entre un conjunto de sujetos.
A pesar de su corta historia, las redes sociales podrían convertir a las personas en sujetos anónimos en caso de no pertenecer a ellas. Éstas se constituyen en nacientes modos de control sobre la vida de quienes participan activamente. Asimismo, con el tiempo se ha logrado transformar a diversas comunidades en promotoras de organización y movilización social para generar identidades heterogéneas tendientes a la homogenización.
Erase una vez…las redes sociales
Las comunidades virtuales nacieron a partir de la búsqueda de otras maneras de contacto entre personas o grupos que se entienden como iguales entre sí. Desde este punto de vista, Tomás Maldonado expresa en su libro Crítica de la razón informática que “El advenimiento de las redes telemáticas ha hecho posible la comunicación interactiva igualitaria, de igual a igual, pero al mismo tiempo ha tenido efectos ambivalentes. El “igual a igual” entendido en sentido técnico como dispositivo que en una arquitectura de red opera al mismo nivel, ha asumido un sentido no técnico, como relación que se establece entre usuarios de la red cultural y socialmente iguales”
La aparición de la primera red social se atribuye (3) a Six Degrees (1997) como el primer servicio que permitió crear un perfil, agrupar contactos e intercambiar mensajes entre sí, sólo duró un año en funcionamiento. Luego, en 1999 LiveJournal.com permitió crear listas de amigos y chatear, este fue uno de los pioneros en ofrecer blogs y diario en línea. Hacia 2001 Ryze.com fue la red especializada que inició a agrupar a miles de profesionales en diferentes áreas.
Hacia 2003 se popularizan sitios como Myspace (con más de 250 millones de cuentas e incluye temáticas tan diversas como búsqueda de personas desaparecidas), Friendster (primer sistema inteligente capaz de relacionar los usuarios según sus gustos), Fotolog (representó el comienzo de intercambio de fotografías) y Linked In (red social de relaciones empresariales de búsqueda de proyectos laborales y profesionales). Prontamente, algunas empresas se empezaron a adherir a múltiples redes sociales.
Google lanzó Orkut (precursora en la creación de paginas y medio para subir videos a YouTube), H5 (red de gran atractivo donde se construyen relaciones entre personas de diferentes culturas), después implantó Yahoo 360º entre muchos otros hasta el presente. A la par, las estructuras sociales resultan ser un negocio seductor. Una vez el soporte técnico se encuentra articulado, quienes lo descubren atraen a sus conocidos, amigos y familiares para integrar una nueva red.
Cada uno se encarga de contactar más miembros como proceso continuo, en el cual, los tejidos sociales emergentes y multiplicadores crecen aceleradamente. Un modelo actual es Facebook (red orientada a la extensa población de estudiantes que cuenta con millones de usuarios registrados).
El desarrollo de innovadores avances tecnológicos como las redes de socialización ciberespacial también han empezado a ser parte de importantes cambios políticos, culturales y económicos en el mundo. Como aporte científico son una herramienta vital para la creación de conciencia colectiva en casos como las movilizaciones cuyo principal propósito es el bienestar general.

Organización y movilización: factores integradores
La auto organización de una sociedad a partir de redes sociales ha ocasionado transformaciones profundas. Un ejemplo de ello, se ilustra en el texto Multitudes inteligentes, de Howard Rheingold, que refiere al derrocamiento del presidente Joseph Estrada en Filipinas el 20 de enero de 2001. Más de un millón de personas coordinaron esta acción a través de mensajes de texto y el Chat con el fin de congregarse y dar por sentada una conducta representativa de las multitudes inteligentes.
Es posible que esto signifique también la reproducción de multitudes críticas. Rheingold se refiere a ellas como “una suerte de medio, si se entiende la palabra en su acepción de vehículo que permite transformar elementos, objetos, personas y cosas. Multitud entendida como medio, es también el lugar donde se generan expectativas y circulan mensajes“(4)
La capacidad de las multitudes inteligentes supera el alcance de cualquier otra forma de organización. El carácter masivo que las acompaña incrementa la fuerza de ejecución y cumplimiento de proyecciones que se consolidan por medio de reacciones imprevisibles.
Este tipo de vinculación de individuos es posible a través de redes de comunicación móviles o ciberespaciales en un espacio local y global. Es así como, nuevas formas de organización social llegan a ser conformadas en cualquier momento y lugar.
Desde que una persona construye estos enlaces, la red comunitaria inicia su labor de organización humana que es impulsada por el manejo de dispositivos instantáneos. El proceso de interconexión virtual entre usuarios conduce, en las movilizaciones, a converger en determinado espacio real. Luego de ello, la materialización de acuerdos comunes hace visible, en mayor proporción, el efecto de un nuevo ejercicio de integración social.El uso de aparatos como el celular o el computador ha llegado a ser una práctica habitual, aún más, en la medida en que dichos mecanismos se han convertido en una nueva extensión del cuerpo.
En sociedades altamente mediatizadas, como los países de gran desarrollo tecnológico, se reproducen las redes como formas masificadas de interacción humana. Gracias a ello, algunas manifestaciones naturales entre las personas, para establecer y fortalecer sus relaciones como individuos o comunidades, tienden a desvanecerse. En la actualidad, nos encontramos ante la evolución de vínculos comunicativos y afectivos habituales con los que el hombre se ha interrelacionado históricamente.
Las actividades sociales de cooperación y auto formación se han logrado, por medio de interrelaciones coordinadas – de sus integrantes- y llevan a cada grupo a ser un cuerpo de consenso basado en ideologías o acciones que refuerzan su carácter asociativo en el contexto virtual.

Nuevos seres derivados de la red
La carga innovadora de acción colectiva es aún más interesante. En la medida en que personas con dificultad de acceso a medios tecnológicos también han experimentado sus efectos y manifiestan afinidad con las redes comunitarias.

La diversificación de interacciones ciberespaciales ha llevado al hombre a desligarse de los métodos y costumbres habituales de interacción. Igual sucede con quienes fundamentan sus relaciones personales en recursos como el Chat. Individuos que han formado un alto grado de dependencia frente a posibilidades de adhesión que facilitan su vida. Quizá, sea el facilismo el factor que lleva a las personas a conformar estos tejidos sociales dispuestos por la tecnología.

Según los estudios realizados por la agencia de medios
Universal McCann sobre las tendencias de los usuarios en diferentes países, las redes sociales continúan su proceso de crecimiento como servicios de consumo popular. Así, es evidente por qué la publicidad ha decidido orientar su interés hacia ellas.

Las personas que se suman a las listas de registro en sitios como facebook se han ido convirtiendo en seres anónimos, deshumanizados, integrantes de una compleja estructura social donde ahora descargan sus vidas. Como indica Sherry Turkle en el libro La vida en la pantalla “Es la naturaleza heterogénea del Yo, o sea la identidad lo que determina de cierta forma los roles del individuo en Internet. Se toma esto como una construcción imaginaria sobre el Otro y el Yo en relación a las identidades fantasma que, se puede pensar, se conforman mediante las redes de comunidades virtuales”.

Desde información personal hasta la exposición de imágenes u otros contenidos son publicados y vistos por los miembros de cada sistema comunitario ciberespacial. Sin embargo, ¿Qué inconvenientes puede generar para la identidad del usuario? ¿Existen herramientas para proteger este aspecto?

En el artículo Redes sociales y protección de identidades (09/02/2008
www.dinero.com) Daniel Juárez Dappe, Gerente de Software de IBM Colombia, se refirió a que “las redes sociales dan a las personas mucho más control de quién puede acceder a su información personal que cualquier otro formato en línea”. Indicó además que encontrar el equilibrio correcto entre privacidad y comodidad en línea es algo que se deja al criterio de cada consumidor. Finalmente nadie más que él quiere y necesita proteger su información privada y decidir qué contenidos publica, cómo y con quién los comparte.

Hoy en día, millones de usuarios acceden a las redes sociales y en ellas adquieren compromisos y beneficios (servicios, comunicación virtual, recursos multimediales, múltiples contenidos, amplias posibilidades de acción etc). Es así como la cooperación y participación son acciones que implican, a la vez, una capacidad recíproca de ayuda. Intercambios mutuos y constantes componen, dentro del grupo, un desarrollado sistema dotado con derechos y obligaciones que cada “nodo” en la red debe aceptar.

En el caso utópico de no existir estas redes, la situación sería diferente. Para que un cambio multitudinario se realizara habría que continuar recurriendo a métodos convencionales de contacto humano. Así sucede en lugares donde la tecnología no ha irrumpido en tradiciones, costumbres y hábitos; ni ha interferido en las necesidades de interrelación entre individuos que, efectivamente, son iguales en tanto pertenecen a un mismo espacio físico.

Las comunidades conformadas en estas redes establecen un refugio para quienes las integran, siendo ellas, puntos masivos de encuentro. Además, se han convertido en esquemas condicionadores de la cotidianidad humana. En definitiva, el universo de las redes virtuales ha creado un nuevo orden social de sometimiento ante los avances tecnológicos y una fuerte, como progresiva, movilización de usuarios hacia formas de vida conducidas desde la virtualidad.

Citas
1-Enciclopedia Autodidáctica Océano Color Pág. 1557
2-
www.maestrosdelweb.com/actualidad/redes-sociales “Redes Sociales en Internet”
3-”Redes sociales: ser o no ser” Revista Enter 2.0 .Edición 105, Septiembre de 2007 Pág. 35

4-RHEINGOLD .Howard. Multitudes inteligentes. La próxima revolución social. Pág. 186 Barcelona –Gedisa 2004


Bibliografía consultada

-MALDONADO. Tomás. “Crítica de la razón informática” Paidós Multimedia 9
Primera Edición -1998
-Agencia de medios
Universal McCann.
-
www.dinero.com (09/02/2008) “Redes sociales y protección de identidades “
-Enciclopedia Autodidáctica Océano Color
-
www.maestrosdelweb.com
-”Redes sociales: ser o no ser” Revista Enter 2.0 .Edición 105
-RHEINGOLD .Howard. Multitudes inteligentes. La próxima revolución social. Barcelona –Gedisa 2004
- TURKLE, Sherry, La vida en la pantalla.

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